Pensé que me quería.
Y muchas veces la quise y me dejé
querer,
muy por encima de mis posibilidades.
Me empeñé en creerme importante,
única, e incluso especial,
pero nada más lejos.
Siempre ha existido algo o alguien
para él
por delante de mí,
de nosotros... de lo nuestro.
Que me he negado tantas veces
a la realidad,
que mi alma se ha alimentado de sus
mentiras.
He vivido de falsas esperanzas,
de ''te quieros'' en la distancia,
de tanto humo que me daría para un
libro.
Esta espiral que es sólo mía me ha
tragado,
y sólo a mí,
porque tú siempre has mirado desde
fuera.
Desde arriba, desde lo alto.
Y, ¿qué hago ahora con todo éste
rencor que llevo dentro?
¿qué hago con la rabia que me lleva
hacia ti?
Qué hacer sino es olvidar(te).
Que no me has dejado más opción que
pasar página para siempre.
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