miércoles, 26 de febrero de 2014

Déjame.

Hoy me emborracharé por todos los momentos que viví,
por los que vivo, y por los que me quedan.

Muchos fueron a tu lado,
en tantos otros no estabas...
Pero, me quedo con esos en los que estarás.

Por lo que queda por sentir,
por los que no pudieron sentirlo,
y por los que algún día lo sentirán.

Que amor mío,
éstas cicatrices en mi alma llevan,
nuestro nombre grabado,
las risas,
y, tú corazón.

Jamás lamenté el amarte,
ni lo hago, Hoy.
Y sería imposible hacerlo, mañana.

Por que me gusta,
cada marca que has dejado,
aunque muchas invisibles,

Mil lágrimas.
Se (me) derramaron.

Pero, tú.
Llegaste como una bocanada,
de aire fresco,
después de la tormenta.

No me dejes escapar...
Cuántas veces lo habré rogado,
no me dejes,
Nunca.

Y, te fuiste.
Viniste.
Y, volverás a partir.




Porque siempre te han gustado
los reencuentros,
aunque no siempre
fueron casuales.

Déjame ésta vez,
mirarte dos minutos.
Antes de que cruces la puerta.

Que sabes que con eso,
me da para vida y media.

Dejándome,
sola,
otro día más.

Así sabrás echarme de menos,
decías.

Yo te eché de menos,
ese día,
hoy,
y, todos los días que me quedan.

Aunque estés,
a mi lado.
Pues sé, que al final,

te irás.

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