Justicia...
Que
si tú y yo hablamos de justicia se pararía el mundo de golpe.
Porque
hemos jugado siempre a eso de ver quién da más fuerte.
Porque
lo justo hubiera sido querernos y que no existiera el daño,
pero
nos empeñamos tantas veces en lo inmoral que acabamos siéndolo.
Que
la justicia sería no haber salido nunca de entre tus brazos,
de
tus piernas o de tus labios.
Que
lo justo dejo de serlo en el instante en el que decidiste dejarme
aquí,
para
irte lejos..
para
acabar mirando los ojos de otra y hacerla sentir mujer...
aunque
sólo fuera un instante.
La
injusticia está en mis lágrimas cuando no te tengo,
y
en mis risas cuando estás,
ya
que sólo las primeras saben de realidad.
Que
viviría ésta mentira tan injusta los años que hiciesen falta,
a
pesar de verte sonriéndole a ella...
sólo
si prometes volver a mí, porque cada centímetro de mi piel se
siente solo.
Que
justo quisiera tenerte delante para decirte que se acabó,
pero
al final sé... que no podría.
Hazme
tuya una vez más,
aunque
me condenen presa de la razón por ser tan injusta conmigo misma.
Que
prefiero una puñalada tuya en el corazón que vivir sin tus
embestidas.
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